Mazda marca récord con motor complejo

Durante más de 100 años de historia automotriz, hemos sido testigos de diversas e ingeniosas soluciones para impulsar a los miles de autos que han recorrido nuestro continente. En línea, en forma de "V" y hasta en forma de "W". Sin embargo, existe un motor que ha captado la atención del mundo durante décadas: el motor Wankel.

También conocido como motor rotativo, este tipo de motor de combustión interna es un tanto diferente. Fue concebido por Félix Wankel en 1924 y se le otorgó la patente definitiva dos años después. Su funcionamiento es completamente distinto al de cualquier otro motor que veamos en la actualidad, en una época en la que la movilidad eléctrica está en auge. El diseño creado por Wankel incluye los cuatro tiempos habituales: admisión, compresión, explosión y escape. Sin embargo, todo esto ocurre en cuatro áreas diferentes del mismo estator, sin tiempos muertos.

Esta peculiar disposición presenta ventajas y desventajas. Entre los beneficios, encontramos una menor cantidad de piezas móviles, lo cual contribuye a una mayor confiabilidad y menor peso. Además, es un motor más refinado y con menos vibraciones. Sin embargo, no está exento de problemas como emisiones, costos de mantenimiento, consumos y posibles fallos de estanqueidad. Sin un buen y adecuado mantenimiento, los problemas pueden aparecer rápidamente y generar costos finales elevados.

Como es característico de los japoneses, Mazda se ha mantenido firme en su decisión durante décadas. Han estado jugando y perfeccionando el motor de Félix Wankel. La primera vez que lo utilizaron fue en el Mazda Cosmo Sport presentado en 1967. Mazda es el único fabricante en el mundo que ha lanzado siete versiones diferentes del motor rotativo a lo largo de las últimas décadas, aunque ha habido largos periodos de interrupción en el camino. El Mazda RX-8 fue el último modelo en ofrecer este tipo de motor en 2012, pero el famoso deportivo japonés ya tiene un sucesor en el mercado.